PROHIBIDA EN NORMANDÍA
Una novela “basada muy libremente” en algunos pasajes de la vida de Martha Gellhorn, la única mujer que participó en el desembarco de Normandía desafiando al alto mando militar que había prohibido expresamente la participación de mujeres en la operación y a quienes la querían mantener a la sombra de Ernest Hemingway, su famoso marido.
A lo largo de sus páginas, y tras un enorme trabajo de documentación realizado incluso en algunos de los lugares donde transcurre la historia, la autora nos presenta como Martha tiene conocimiento del Ghost Army (el Ejército Fantsma, simulacro con el que los aliados debían conseguir hacer creer a Hitler que sus tropas cruzarían el Canal desde Dover a Caláis), para el que crea algunos personajes ficticios y, sobre todo, su determinación para no quedarse en ello sino desembarcar con las primeras tropas en Francia para narrarlo en primera persona (“Necesito estar en esas playas, contarlo en primera persona”)
Sin embargo, se encuentra con la decisión del Estado Mayor aliado de no permitir a las mujeres acreditarse como reporteras ante el próximo asalto a la fortaleza europea. Para eludirla, consigue llegar primero a Europa por su propioss medios y, posteriormente, en un episodio de gran audacia, consigue embarcar en una de las lanchas que llevan a los aliados a Omaha Beach, una de las playas de Normandía.
A partir de su llegada a Normandía los acontecimientos se suceden en lo que constituye un relato vertiginoso, que atrapa completamente al lector entre el suspense, la determinación de Martha, el rechazo de algunos altos mandos militares que contrasta con el apoyo que le prestan otros, conocidos actores de Hollywood, y el heroísmo de aquellos que colaboraron con los aliados frente a la dominación nazi y que ayudan a la propia Martha a salir de algunas situaciones comprometidas.
También hay espacio para el humor (“bromear como forma para hacer frente al horror”) y para el romance tras sentirse traicionada por su entonces marido Ernest Hemingway, que no sale muy bien librado en la historia.
Un relato que en todo momento reivindica la figura de Martha Gellhorn, luchadora incansable contra las injusticias (descendiente de judios alemanes emigrados a America) pero que las sufre por el simple hecho de querer ejercer un oficio, el de periodista de guerra, entonces reservado exclusivamente a los hombres.
Con un guiño, muy verosímil, al Canfranc.un lugar al que la autora siempre le “gusta volver” y en el que se ambientan sus novelas anteriores (una de ellas en la imagen de la derecha).
Un libro en el que la autora muestra una conexión muy especial con la protagonista (imprescindible leer las notas finales de la autora) muy recomendable no solo para conocer la figura de Gellhorn sino para ser conscientes de cómo han cambiado las cosas para las mujeres gracias a la lucha de algunas de ellas.
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